Así lo ven y lo sienten algunos niños de 4° C
Este pajarito del alma de Michael deberá atravesar la tristeza y la maldad para poder abrir el cajoncito del amor, que vaya uno a saber por qué está tan cerquita del cajoncito de la vergüenza.
En cambio, el pájaro de Belén L. tiene cuatro grandes llaves y un solo cajoncito para abrir...
Es el cajón del miedo.
¿Se animará a abrirlo alguna vez?
Y si lo abre, ¿qué saldrá de él?
Y este suave y sutil pajarito -realizado por Belén M.- carga un gran llavero para abrir los mil cajones que no sé por qué me parece que lo están aprisionando, encerrando sin que pueda volar...
Tiene las llaves, seguro podrá abrir todos los cajones necesarios para ser libre y alcanzar la felicidad. Acá tenemos el que sintió Samira. Parece un pájaro del alma reflexivo, con sus cajones bien ordenaditos, con las llaves guardadas en un llavero en la pared, bajo la luz de una lámpara que ilumina la elección de la llave adecuada... Y allí va, con calma y decisión, a abrir el cajón que todos necesitamos en algún momento, el que nos da fuerza y energía, el cajón maravilloso de la ALEGRIA.